El nombre de este artículo es el título de un escrito publicado en el tablón de anuncios de un supermercado: “Siento haber sido egoísta” (Supuestamente escrito por alguien llamada “Teresa”, quienquiera que ella sea).
Dudo que algún no-Objetivista se haya percatado de la contradicción: decir “lo siento” es una reacción a haberse perjudicado a uno mismo («me duele, me apena, me entristece»). Así que la tal Teresa está diciendo: “Me duele haber actuado en mi propio interés”. (¿Y qué vendrá después de eso?: “¡Qué tonta soy por ser lista…!”(?))
¿Puede uno escapar a esa contradicción? Supongamos que uno dice que el “dolor” al que se refiere es el dolor causado por actuar contra sus propias normas, por muy altruistas que sean. Pero, ¿por qué es perjudicial actuar contra las propias normas de uno? Sólo porque la mente es el medio de supervivencia que uno tiene, de su propia supervivencia. Para un robot indestructible e inmortal, actuar “contra” cualquier cosa no tiene penalización alguna. La integridad es una virtud sólo para quienes se valoran a sí mismos; no tiene ningún sentido para un animal sacrificable.
Por lo tanto, como altruista, Teresa está diciendo: “Sufro porque fui contra mi creencia de que debo sufrir”. Y: “He perdido el respeto a mí misma porque me respeté”. Y: “Soy culpable porque no me consideré culpable”. Nada de eso tiene sentido.
El descubrimiento original de Ayn Rand en este punto es: «Sólo el concepto de “Vida” hace posible el concepto de “Valor”.» Y eso significa que los códigos morales que se niegan a sí mismos están robando el concepto de “valor”, quitándole todo el sentido, y llegando a contradicciones tales como disculparse por atender las necesidades de la propia vida de uno. “Perdón, no quería existir . . .”
El punto es que el altruismo no es un código de moralidad alternativo, es una pseudo-moralidad. La única base para formar los conceptos “bueno” y “malo” es haciendo referencia a los efectos que las decisiones que uno toma tienen sobre uno mismo. Un niño no puede aprender «bueno» en base a ninguna otra cosa que no sea “bueno para él”; unos padres que insistieran en enseñarle al niño a usar “bueno” para lo que le perjudicase simplemente estarían haciendo que el niño acabase usando la palabra “bueno” para querer decir lo que «malo» significa en lenguaje normal. («¿Te caíste y te hiciste sangre en la rodilla? ¡Qué bueno!».)
Igual que un ladrón de bancos necesita producción para poder tener algo de valor que robar, así también un altruista necesita la conexión entre “valor” y “vida” para poner en marcha su juego: el juego de acto seguido contraponer “valor” a “vida”.
Lo sé, lo sé. Traducido a la terminología correcta esa tal Teresa realmente quiso decir: “Siento haber sacrificado a otros por mí al haber tenido visión de corto plazo, al dejarme llevar por emociones, al ser irracional; estaba actuando como si los demás debiesen ser altruistas”. Cuando llegue la revolución, así es como la gente lo expresará.
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«Siento haber sido egoísta» — por Harry Binswanger, publicado en su lista HBL. Traducido, editado y publicado con permiso del autor.
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