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Qué celebrar el Día de la Independencia

El 4 de julio de 1776 los Padres Fundadores de los Estados Unidos declararon al mundo no sólo que las colonias a partir de ese momento serían independientes de Gran Bretaña, sino también, y más fundamentalmente,

que todos los hombres son creados iguales, y que están dotados por su Creador de ciertos Derechos inalienables, que entre éstos están la Vida, la Libertad y la Busca de la Felicidad. Que para garantizar estos derechos, Gobiernos son instituídos entre los Hombres, derivando sus justos poderes del consentimiento de los gobernados. Que cuando cualquier Forma de Gobierno se vuelva destructiva para estos fines, es el Derecho del Pueblo alterarlo o abolirlo e instituir un nuevo Gobierno, basándose en tales principios y organizando sus poderes de tal forma que ellos tengan la mayor probabilidad de conseguir su Seguridad y su Felicidad.

Ese fue el inicio del primer país moral en el mundo: un país en el que los derechos individuales estaban explícitamente reconocidos y protegidos.

Aunque la esclavitud persistió durante varias décadas despues de que el país fuese fundado, esta aberración fue finalmente reconocida como incompatible con el principio básico de los Estados Unidos, y erradicada. Entre el final de la Guerra Civil y el inicio del siglo siguiente, los Estados Unidos llegaron a ser casi totalmente una sociedad que respetaba los derechos. Los hombres eran esencialmente libres de vivir sus propias vidas, según su propio criterio, por su propio beneficio. Ése era el País de la Libertad. Y eso es lo que deberíamos tratar de conseguir de nuevo.

El 4 de julio, Día de la Independencia en USA, debemos celebrar, no el estado del subsidio –el estado violador de derechos en el que ese país se ha convertido– sino lo que Estados Unidos fue una vez y podría ser de nuevo. Celebremos los «derechos inalienables» del hombre. Celebremos el principio que el objetivo apropiado de cualquier gobierno es «garantizar esos derechos». Celebremos el principio que «cuando cualquier Forma de Gobierno se vuelva destructiva para estos fines, es el Derecho del Pueblo alterarlo o abolirlo». Y, principalmente, celebremos a los Fundadores, quienes reconocieron y codificaron esos principios, haciendo posible así el grado de libertad que aún disfrutamos y el ideal moral al que deberíamos volver.

¡Que empiecen las celebraciones, los desfiles y los fuegos artificiales…!

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por Craig Biddle, publicado el 4 de julio del 2013 en The Objective Standard

Traducido y publicado por Objetivismo.org con permiso del autor

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Anónimo
Anónimo

Leyendo sobre las elecciones en EE.UU., me topé con que en Texas, para trabajar en el ámbito estatal, se debe indicar que el postulante cree en un ser supremo. Eso me parece mal, como imagino que ustedes también lo piensan.… Leer más »

Anónimo
Anónimo

¿El Juramento de Lealtad actual tiene dos versiones? No lo sabía. ¿Sabes en dónde puedo leer esa otra versión actual? En todo caso, que hayan *incluido a Dios* en su juramento dice mucho sobre la religiosidad en EE.UU.

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[…] What to Celebrate on Independence Day […]

Anónimo
Anónimo

Primero, la *frase que aparece en los billetes* es UNO de los LEMAS de EE.UUU., es lo que lo identifica, no es solamente una frase que aparece en los billetes… Espero que quede claro. Segundo, no creo que aquí se… Leer más »

Ayn Rand

Es sólo el misticismo lo que les permite a los moralistas salirse con la suya. Siempre fue el misticismo — lo de fuera de este mundo, lo sobrenatural, lo irracional — el argumento para justificarlo, o, para ser exactos, para escapar de la necesidad de justificarlo. Uno no justifica lo irracional, uno sólo lo acepta por fe. Lo que la mayoría de los moralistas – y unas pocas de sus víctimas – reconocen, es que razón y altruismo son incompatibles.

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