Venezuela se ha convertido en el principal ejemplo contemporáneo de los masivos fracasos del socialismo, los fracasos que causaron un colapso económico y un éxodo continuo del país.
También podría terminar sirviendo como ejemplo del ciclo de vida natural del socialismo, donde la implementación completa y consistente va seguida de desastres, y luego, con el tiempo, de algún tipo de intento de regresar a los mercados.
Mira este increíble informe publicado en el Washington Post:
“El presidente Nicolás Maduro está haciendo ademán de alejarse de las políticas socialistas que en el pasado han regulado los precios de los bienes de primera necesidad, que fuertemente gravaron con impuestos a las importaciones, y que restringieron el uso del dólar estadounidense. Como resultado, la caída libre de la economía de la nación sudamericana está empezando a desacelerarse. La tasa de inflación nacional –que sigue siendo la más alta del mundo– se ha desacelerado, pasando de una tasa sofocante de 1,5 millones por ciento en el 2019 a una tasa anualizada relativamente suave del 15.000 por ciento.
“Los cambios podrían ser temporales, y equivalen en gran medida a una tirita económica. No hay señales, por ejemplo, de una estrategia más amplia para revertir el acaparamiento de terrenos agrícolas y las incautaciones de empresas que ayudaron a establecer las bases para una de las peores implosiones económicas de los tiempos modernos.
“Pero a medida que las nuevas medidas se afianzan, los estantes de las tiendas que una vez estaban vacíos se han desbordado en las últimas fiestas navideñas con carne de ternera, pollo, leche y pan, aunque a precios tan altos que un significativo segmento de la población está de hecho mucho peor. Los venezolanos más adinerados, sin embargo, están acudiendo en masa a docenas de tiendas especializadas que han sido recientemente abiertas –incluyendo por lo menos a un falso Walmart– repletas de pilas de Cheerios, lonchas de jamón de York, y cajas de aceites de oliva Kirkland Signature, gran parte de los cuales fueron comprados y enviados en contenedores a Venezuela desde Costco y otros minoristas a granel en Miami…
“´El gobierno ha sido incapaz de reiniciar la economía de cualquier otra forma, así que está haciendo lo que la gente quiere´ al ceder al libre mercado, dijo Ricardo Cusano, presidente de Fedecámaras, la Cámara de Comercio venezolana. Los socialistas siguen estando en el poder, dijo él, pero ´han perdido la guerra ideológica´”.
Pero no se te ocurra echar las campanas al vuelo aún. Incluso Lenin tenía su “Nueva Política Económica”, una serie de pequeñas concesiones a los mercados, cuyo objetivo era amortiguar los peores impactos de su imposición del comunismo. O tal vez se parezca más al giro hacia los mercados en sitios como China: una admisión de que aferrarse al poder y a sus corruptos privilegios es más importante para el régimen que toda esa palabrería sobre “los trabajadores”.
También es revelador considerar las principales fuentes de riqueza que las reformas han liberado.
“Hay simplemente muchos más dólares en la economía venezolana ahora. Alrededor de 4,5 millones de venezolanos han huído del hambre y de la pobreza en los últimos años, creando una diáspora global que colectivamente envió 3.500 millones de dólares en remesas en el 2019, más del triple del valor enviado dos años antes, según Ecoanalítica, una firma de análisis económico con sede en Caracas. Además, dicen los economistas, la economía está inundada de dólares provenientes de la minería ilegal, del tráfico de drogas, y de otras actividades ilícitas.
“Según algunas estimativas, hay tres veces más de dólares en circulación que de bolívares, lo cual ha creado de hecho una dolarización de la economía que está estabilizando la inflación. En enero del 2020, incluso Maduro parecía elogiar al todopoderoso dólar. ´No me parece que el proceso que llaman dolarización sea malo´, dijo en comentarios televisados a nivel nacional. ´Puede ayudar a la recuperación de las áreas productivas del país y al funcionamiento de la economía´”.
A ese ritmo, dentro de poco la única persona que todavía predique y practique el comunismo podría acabar siendo el candidato presidencial del Partido Demócrata estadounidense en el 2020.
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Por Robert Tracinski, publicado en The Tracinski Letter en febrero del 2020.
Traducido por Objetivismo.org con permiso del autor.
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Como era de esperarse, ya hay gente diciendo que no fue socialismo de verdad, de verdad no se que le pasa a esa gente por la cabeza para entrar a semejante estado de negación.