Falacias comunes sobre el capitalismo

Los artículos que incluye el ensayo «Falacias comunes sobre el capitalismo» (que es el Capítulo 5 del libro Capitalismo: el ideal desconocido, de Ayn Rand) aparecieron originalmente en el «Intellectual Ammunition Department» dentro de la publicación The Objectivist Newsletter. Son respuestas breves a las preguntas económicas más frecuentemente formuladas por los lectores, preguntas que reflejan los conceptos más comúnmente equivocados y generalizados sobre el capitalismo.

Las falacias (publicadas en Objetivismo.org como posts separados) son las siguientes:

1) Monopolios

En una sociedad capitalista laissez-faire, ¿qué impediría la formación de monopolios poderosos capaces de asumir control sobre toda la economía?

Una de las peores falacias en el campo de la economía —propagada por Karl Marx y aceptada por casi todo el mundo hoy día, incluyendo muchos empresarios— es la noción de que el surgimiento de monopolios es un resultado inevitable e intrínseco del funcionamiento de una economía libre, no regulada. En realidad, lo que es cierto es exactamente lo contrario. Es un mercado libre el que imposibilita que existan los monopolios.

. . . (Junio de 1962)

Leer artículo completo: https://objetivismo.org/monopolio-falacias/

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2) Depresiones

¿Son inevitables las depresiones periódicas en un sistema de capitalismo laissez-faire?

Es típico de los enemigos del capitalismo denunciarlo por males que, de hecho, no son el resultado del capitalismo sino del estatismo: por males que resultan y son posibles sólo por la intervención del gobierno en la economía.

. . . (Agosto de 1962)

Leer artículo completo: https://objetivismo.org/depresiones-falacias-2-6/

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3) El papel de los sindicatos

¿Aumentan los sindicatos el nivel de vida general?

Uno de los engaños más extendidos de nuestra época es la creencia de que el trabajador americano le debe su alto nivel de vida a los sindicatos y a la legislación laboral «humanitaria». Esa creencia es refutada por los hechos y los principios más fundamentales de la economía, hechos y principios sistemáticamente evadidos por los dirigentes obreros, y por los legisladores y los intelectuales de índole estatista.

. . . (Noviembre de 1963)

Leer artículo completo: https://objetivismo.org/el-papel-de-los-sindicatos-falacias-3-6/

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4) Educación pública

¿Debería la educación ser pública y financiada con impuestos, como lo es hoy?

La respuesta a esa pregunta se vuelve evidente si uno hace la pregunta más concreta y específica, así: ¿Debería permitírsele al gobierno sacar a los niños a la fuerza de sus hogares, con o sin el consentimiento de los padres, y someter a esos niños a métodos educativos y a procedimientos que los padres pueden o no aprobar? ¿Deberían los ciudadanos ver su riqueza expropiada para sustentar un sistema educativo que ellos pueden o no aprobar, y pagar por la educación de niños que no son sus hijos? Para cualquiera que entienda y esté consistentemente comprometido con el principio de los derechos individuales, la respuesta es claramente: No.

. . . (Junio de 1963)

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5) Riqueza heredada

¿Le da la riqueza heredada una injusta ventaja a algunos individuos en una economía competitiva?

Al considerar el tema de la riqueza heredada, uno debe empezar por reconocer que el derecho crucial involucrado no es el del heredero, sino el del productor original de la riqueza. El derecho de propiedad es el derecho de uso y disposición; igual que el hombre que produce riqueza tiene derecho a usarla y a disponer de ella en el curso de su vida, así también tiene el derecho a decidir quién será el que la reciba cuando él muera. Nadie más tiene derecho a tomar esa decisión. Es irrelevante, por lo tanto, en este contexto, considerar el mérito o la falta de mérito de cualquier heredero en particular; su derecho no es el derecho básico que está en juego; cuando la gente condena la riqueza heredada, es el derecho del productor, en efecto, el que está atacando.

. . . (Junio de 1963)

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6) Lo práctico del capitalismo

¿Hay alguna validez en afirmar que el capitalismo laissez-faire se vuelve menos práctico al hacerse la sociedad más compleja?

Esa afirmación es el tipo de cliché colectivista que los «liberales» repiten como un ritual, sin ningún intento por demostrarlo o corroborarlo. Analizarlo es darse cuenta de lo absurdo que es.

La misma condición de libertad que es necesaria para lograr un alto nivel de desarrollo industrial —un alto nivel de «complejidad»— es necesaria para mantenerlo.

. . . (Noviembre de 1963)

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