“Mi apellido es bastante especial” (bueno, ella no quiere que revele el nombre, pero es un sinónimo de “interesarse”, o “pasión”, es una cualidad abstracta, y positiva). Me pregunto: si me caso en el futuro, ¿es racional el que yo me preocupe con que mi apellido se pierda en la historia si asumiera el apellido de mi marido?”
(Podcast de Leonard Peikoff)
Mi respuesta es: ¡¿Qué más te da si tu nombre se pierde en la historia o no…?!
El concepto (de tu nombre) ya existe, y tú habrás desaparecido pero el concepto no se perderá. No es algo que tú lograste. Es un accidente que alguien te puso esa “etiqueta”. Así, que incluso si no tuviéramos ese nombre, si es un concepto, será redescubierto. No tiene ningún valor el que el nombre continúe sólo porque es tuyo.
Y, sabes, hay gente que le da valor a dejar atrás algo que sobrevivirá cuando ellos hayan muerto: sus trabajos, o sus niños, o lo que sea. Yo no veo la lógica de eso.
Por ejemplo, es muy común en muchas sociedades asiáticas que el hombre siente que “tiene que tener un hijo varón” porque será quien continúe la estirpe… Pues para mí esto es un tribalismo total, el tribalismo de la familia: Yo obtengo mi identidad por pertenecer a la tribu, y si mis descendientes continúan, la tribu como tal también continuará. Ese es un enfoque nada individualista y nada racional.
Tu actitud debe ser: Una vez que estás muerto, estás muerto, y nada de valor *para ti* puede ocurrir una vez que has muerto, y eso incluye tus restos mortales y lo que pase con ellos.
Así que, considerar como un factor en tu vida el preocuparte por algo que valorabas (valorabas, en este caso, equivocadamente, en mi opinión), el preocuparte por que eso te sobreviva es completamente injustificado.
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