«Sólo hay un poder que determina el curso de la historia – y el curso de la vida de cada individuo –, el poder de la facultad racional del hombre: el poder de las ideas. Si conoces las convicciones de un hombre, puedes predecir sus acciones; si entiendes la filosofía dominante de una sociedad, puedes predecir su curso. Pero convicciones y filosofía son cuestiones que están abiertas a la elección del hombre.
No existe una necesidad histórica predeterminada y fatalista. La rebelión de Atlas no es una profecía de nuestra inevitable destrucción, sino un manifiesto de nuestro poder de evitarla – siempre que decidamos cambiar nuestro rumbo.
Es la filosofía del eje misticismo-altruismo-colectivismo la que nos ha traído al estado actual y la que nos está llevando hacia un final como el de la sociedad presentada en La Rebelión de Atlas. Sólo la filosofía del eje razón-individualismo-capitalismo puede salvarnos… «.