El conocimiento objetivo es incuestionable, tanto en ciencia como en filosofía

«El conocimiento objetivo es incuestionable, tanto en ciencia como en filosofía»

Imagina a un estudioso de ciencias haciendo alguna de estas afirmaciones:

1. Newton planteó una teoría del color que no es correcta. Yo he hallado, en cambio, una solución mejor.

2. La resolución de las ecuaciones de segundo grado necesita ser matizada.

3. La existencia de los átomos es cuestionable. Yo tengo una propuesta para corregir sus puntos más débiles.

4. «Energía» es un concepto inválido; necesita aclaración, porque no funciona tal como está formulado.

5. El álgebra lineal es incompleta: para ampliarla, plantearé una ‘psicología lineal’ y un ‘derecho lineal’, algo que Arthur Cayley (célebre algebrista del siglo XIX) no consideró.

Cualquier persona honesta pensará que son afirmaciones poco sensatas, y desde luego nadie llamará «dogmático» o «sectario» a quien ignore tales críticas. Veamos por qué:

1. La teoría del color de Newton fue integrada con todo el contexto de conocimiento previo, y el tiempo sólo ha aportado más evidencias en su favor. Por tanto, la afirmación de que se plantee un error en ella tiene toda la evidencia en su contra, y ninguna a su favor, es decir: es arbitraria.

2. La teoría geométrica de las ecuaciones de segundo grado demuestra de forma inequívoca cuál debe ser su método de resolución. Ninguna duda racional tiene cabida contra esa evidencia.

3. La teoría atómica explica y recoge todo el conocimiento de la estructura de la materia, incluidas sus propiedades a escala humana (excluimos las pocas propiedades que surgen a causa de la propia escala, evidentemente). Además, ha posibilitado el avance conceptual en la comprensión de los componentes últimos de la materia, con resultados tecnológicos que incluyen la propia capacidad de observar y monitorizar átomos individuales.

4. La energía es el concepto central de toda la física (y lo ha sido desde el siglo XVIII). No existe un concepto más integrado con el resto de nuestro conocimiento. Todas las teorías físicas actuales hacen uso intensivo del concepto de energía, y se vendrían abajo ante una supuesta invalidez del concepto.

5. El álgebra lineal es una ciencia con una definición clara y concisa. Tiene un alcance extraordinario, pero nada fuera de él puede ser considerado ‘álgebra lineal’. Su estructura, sus objetivos, métodos y conclusiones forman un sistema integrado, y es fácil determinar qué ideas pertenecen a él y qué ideas no.

¿Qué tienen en común todas las críticas planteadas? El hecho que las teorías y los sistemas cuestionados son verdaderos: han sido validados por corresponderse con la realidad, y han sido integrados con todo el contexto del conocimiento; por eso sus críticas no son más que afirmaciones arbitrarias, inválidas. En otras palabras, esas teorías y esos sistemas han sido demostrados sin ningún margen racional de duda. Ningún conocimiento, ni coetáneo ni posterior, puede cuestionar lo que ha sido establecido y validado mediante un método racional: los hechos no se contradicen entre sí.

Para determinar el criterio de validez, así como el método de conocimiento mencionado (e incluso si dicho método es posible), el ser humano necesita una visión filosófica del conocimiento. En particular, la filosofía Objetivista reconoce que la realidad puede ser conocida de manera objetiva, lo cual incluye la capacidad de desarrollar un método racional para adquirir conocimiento objetivo e integrado. Y no hace distinción entre cuáles son las ramas del conocimiento que pueden ser comprendidas y demostradas y cuáles no: cualquier aspecto de la realidad es comprensible de forma objetiva, incluida la propia filosofía, que es el área del conocimiento que estudia la relación del ser humano con el mundo que le rodea.

Ayn Rand se dispuso a descubrir los principios válidos de una filosofía basada en la razón y en la observación objetiva de la realidad, y así lo hizo. Ella no concebía la filosofía como algo sujeto a invención, como tampoco concebimos el álgebra de ese modo. Desestimar una crítica sobre algo que uno considera demostrado no es un acto de dogmatismo, por la misma razón que no es dogmatismo desestimar afirmaciones similares en las ciencias especiales.

Por desgracia, Objetivismo es a veces considerado una «secta» por críticos que no consiguen captar de otra forma la atención de Objetivistas consumados. Pero los Objetivistas consumados ignoran esas críticas, simplemente porque ellos mismos han validado la filosofía usando su propia mente: son individuos que reconocen ciertos hechos y principios para los que existe una demostración tan clara y tan válida como para las leyes de la física. . . siempre que uno esté dispuesto a seguir honestamente la lógica y los argumentos que conducen a esos hechos.

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Por Juan Manuel Muñoz, colaborador de Objetivismo Internacional, y co-traductor de El Salto Lógico – Inducción en Física.

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