«Sabéis… No tengáis prisa en intentar encontrar el próximo Michael Jordan… no habrá otro Michael Jordan…» . . . .
El 11 de septiembre de 2009 Michael Jordan ingresó en el Hall of Fame (Salón de la Fama). Sus palabras hicieron historia.
En círculos deportivos es bien conocida la premisa implícita que el individuo no cuenta, lo que cuenta es «el equipo». No existe el «yo» en el equipo, con el correspondiente juego de palabras en inglés – «There’s no ‘I’ in ‘team.'» Michael Jordan desafió esa sabiduría. Durante su discurso, contó una historia sobre uno de sus entrenadores. «Nunca conseguía agradar a Tex. Recuerdo un juego – estábamos perdiendo por 5 o 10 puntos – así que fui adelante con unos 25 puntos y superamos y ganamos el juego. Cuando estábamos saliendo del terreno de juego, Tex me miró y dijo: «Sabes, there’s no ‘I’ in ‘team.'» Y le respondí: ‘Tex, there’s no ‘I’ in ‘team,’ but there’s ‘I’ in ‘win´» (hay «Yo» en «Ganar»).
(Aplausos y risas de la audiencia)
«Creo que entendió mi mensaje. Haré todo para ganar. Si eso significa que jugamos en el formato de equipo, ganamos, si eso significa que yo tengo que hacer lo que tengo que hacer, vamos a ganar».
Al describir su amor por el baloncesto, Jordan dijo: «Me ha proporcionado una plataforma para compartir mi pasión con millones de una forma que ni me esperaba ni podría haber imaginado en mi carrera. Espero que le haya dado a los millones de personas que he tocado el optimismo y el deseo de alcanzar sus objetivos a través de trabajo duro, perseverancia y una actitud positiva».
El jugador de 46 años concluyó de la siguiente manera: «Un día podríais mirar y ver que estoy jugando a los 50 años. (Risas). «Oh, no os riáis. Nunca digáis ´nunca´. Porque los límites, como los miedos, a menudo son sólo una ilusión.»
Esto nos recuerda un artículo titulado: «Lo que los jóvenes realmente necesitan: No voluntarismo sino felicidad y héroes» (por Andrew Bernstein, publicado en The Ayn Rand Institute, 1998)
«¿Qué creéis que a los jóvenes les inspira más: ver a Jimmy Carter construyendo iglesias en las junglas de Guatemala, o la visión de Michael Jordan volando por el aire, ganando campeonatos y ganando millones, y luego mostrando su sonrisa espléndida, brillante y llena de vida? La verdad es que el extraordinario éxito de Michael Jordan ha inspirado a muchos más jóvenes – pobres, de clase media o ricos, negros, blancos u orientales – a luchar por sus sueños, mucho más que un ejército de trabajadores sociales podría ni siquiera haber concebido. Como Ayn Rand dice en Atlas Shrugged: ´La visión de un triunfo es el mayor regalo que un ser humano puede ofrecerles a otros´.»
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Basado en el artículo en www.theamericanindividualist.blogspot.com y publicado por primera vez en diciembre 2010 con permiso del autor.
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Una muy buena imagen:
http://www.thatericalper.com/wp-content/uploads/2012/10/the-i-in-team.jpg
BULLS 23 !!!