Sexo a cualquier edad — y cómo encontrar con quién hacerlo

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=Mv-UXwp6JvQ[/youtube]

OK, aquí tenemos una pregunta… es muy larga, pero la resumiré así: Una mujer escribe que tiene una pareja, tiene casi 50 años, han estado juntos 11 años, y describe al hombre como brillante, filosófico, intelectual, y en sus palabras: “pocos armonizarían mejor”… pero tienen un gran problema con relación al sexo: Él tiene problemas médicos endocrinos y aparentemente por eso ha perdido el deseo sexual; además está deprimido por el estado actual del mundo. Ella le ha pedido que vaya a un médico o a un psicoterapeuta o a ambos para intentar resolver los problemas (que por lo visto, al menos desde el punto de vista médico es posible), pero él se ha opuesto, y quiere que sea ella la que abandone el sexo. Y su pregunta ahora es: “¿Crees que es un objetivo realista para mí, con mi edad, el salir y empezar a buscar, con tanto idiota que hay por ahí?” (recordad, tiene unos 50 años). “Podría hacerlo por principio, y es muy importante para mí tener una buena relación romántica, pero ¿aún quedan hombres de verdad que justifiquen que lo haga?”

Bueno, pues mi respuesta a todo eso es: En primer lugar, sepárate y deja a ese tipo. Si te entiendo bien, él *podría*, si no curar completamente, por lo menos mejorar sustancialmente su situación pero decide no hacerlo. Si el sexo real es importante para ti, como debería ser, entonces estás atrapada en un mundo muerto, que hace que uno de tus principales valores y probablemente muchos otros sean imposibles.

Preguntas si eres demasiado vieja… Bueno, pues el sexo continúa mientras la vida continúe. Tú tienes, según dices, unos 50… casi 50 años. Tienes aún entre 35 y 40 años de relación romántica por delante. Así que ¿cómo puedes decir que eres demasiado vieja? ¿Tú crees que eso no es tiempo suficiente? Si tuvieras sólo 5 años, y necesitaras 2 años para encontrarla, aún te diría: “Adelante, búscala”.

Y luego haces la pregunta de siempre: ¿Cómo puedo encontrar a esa persona? Y yo te tengo que dar mi respuesta de siempre. La mejor forma que conozco no es ir a tu congregación o a tu club de coleccionar sellos, o lo que sea, o a un bar… sino ir a un servicio de citas, uno que sea decente, en internet. Y te daré dos consejos que he oído, aprendido, practicado en varias etapas, que pueden hacer que sea más productivo. (A mí me gusta match.com, no que lo use ahora, pero en los viejos tiempos…)

Estas son mis dos sugerencias (no es una ciencia). Primero, pones tu información describiéndote a ti mismo. Di lo que quieras sobre ti mismo pero luego di qué quieres específicamente de la otra persona. Si hay cosas inaceptables, es decir, algo que si la otra persona tiene, no la quieres, dilo. Claro, hazlo de forma elegante, pero por ejemplo: yo empecé a relacionarme en algún momento y había chicas muy simpáticas y sólo había un problema con ellas: nunca paraban de hablar. Yo les hacía una pregunta de cortesía: ¿Cómo estás? y me caían 20 minutos de: “Pues mi marido hacía tal cosa pero mis hijos hacen esta otra ahora…” y yo me quedaba alucinado, hasta que por fin puse en mi declaración: “Quiero una mujer que sea capaz de escuchar durante el mismo número de minutos que puede hablar”. Y eso no lo resolvió del todo, pero desde luego redujo el problema.

La otra cosa que sugeriría, que aprendí de alguien (esto no lo he experimentado personalmente), es que no puedes esperar encontrar a alguien inmediatamente. De hecho, parece que, según los estudios que se han hecho, tienes que conocer a 30 personas, de promedio, para encontrar a una persona que sea apropiada, incluso para salir con ella. Y no puedes hacerlo por email y no puedes hacerlo por teléfono, porque tienes que estar en confrontación con la persona de verdad. Así que lo que un hombre hizo, con mucho éxito, fue: cada vez que encontró una mujer que en teoría, por la información que dio, parecía buena, él decía: voy a saltarme el email y el teléfono y pasar directamente al café, de forma anónima, sabes, en algún Starbucks donde nadie te conozca. Si ella decía que sí, excelente. Después de una media hora, decía él, puedo decir: “No es esto lo que busco, gracias”, o ella podía decir que no, y adiós. “Hice eso 30 veces, y para acelerar las cosas porque estaba desesperado, lo hice todos los días” (creo que descansaba los domingos). O sea, hizo 6 por semana, y cuando llegó a 25 o 26, conoció a alguien y ella es la elegida.

Así que… bueno, si estás dispuesto a invertir en ese tipo de detalle claro y bien pensado, y puedes “vender” tus rasgos positivos, y luego insistes en un contacto personal, y lo haces como gotas de lluvia… conozco a gente que han tenido buenos resultados de esa forma. Puede ser que haya mejores opciones, pero las desconozco.

# # #

Podcast de Leonard Peikoff