«El enemigo que intentas vencer es la Ley de Causalidad: ella no permite milagros» (La Rebelión de Atlas).
# # #
La filosofía dominante desde Platón hasta Hume fue la versión sobrenatural. Según esa visión, la existencia es producto de una consciencia cósmica: Dios. Esa idea está implícita en la teoría de las Formas de Platón y se tornó explícita con el desarrollo cristiano a partir de Platón. Según el Cristianismo (y el Judaísmo), Dios es una consciencia infinita que creó la existencia, la mantiene, es quien crea las leyes naturales, y quien de vez en cuando la somete a decretos que se saltan el orden regular, originando «milagros». Epistemológicamente, esa variante conduce al misticismo: el conocimiento supuestamente estriba en comunicaciones de la Mente Suprema a los humanos, sea en forma de revelaciones enviadas a individuos escogidos o de ideas implantadas, de forma innata o de otro tipo, en toda la especie.
+ + +
¿Puede Dios hacer milagros? Un «milagro» no significa simplemente lo extraordinario, lo poco común. Si una mujer da a luz a gemelos, eso es poco común; si diese a luz a elefantes, eso sería un milagro. Un milagro es una acción que no es posible para las entidades involucradas por su propia naturaleza; sería una violación de la identidad.
+ + +
Un Dios susceptible a prueba se desintegraría y abatiría el espíritu del misticismo. Tal entidad sería finita y limitada; sería una más de las muchas cosas en el universo, una cosa sujeta a la identidad y la causalidad, capaz de ser integrada sin contradicción en el contexto cognitivo del hombre, incompatible con milagros, revelaciones y todo el resto de elementos de la sinrazón. Tal entidad no sería un misterio inefable que trasciende a la ciencia y a la naturaleza. Sería parte de la naturaleza a ser estudiada por la ciencia, y no le sería útil en absoluto a un místico.
+ + +
Nadie trata de evadir la totalidad de la realidad. Los que evaden creen que esa práctica es segura porque sienten que pueden limitarla. Sin embargo, en última instancia, no pueden.
La explicación es que todo en la realidad está interconectado. Por lógica, entonces, para mantener una evasión en cualquier tema concreto, uno estaría forzado a ampliar y continuar ampliando gradualmente el límite de su propia ceguera. Por ejemplo, supongamos que decides evadir sólo en lo que respecta a la cuestión de la existencia de Dios, la cual quieres aceptar sin evidencia; en lo que respecta a todo lo demás, dices, seguirás la razón. ¿Qué pasará, cuál será la pauta de tus procesos mentales a partir de ese momento? ¿Puedes seguir siendo racional cuando tratas con el resto de la metafísica, incluyendo temas como la eternidad del universo, el absolutismo de la Identidad, y la imposibilidad de los milagros? Cualquiera de esos temas, encarados seriamente, amenaza exponer y estropear tu evasión.
# # #
Fuentes:
Galt’s Speech, For the New Intellectual — Ver el discurso de Galt completo aquí (Traducción: Objetivismo.org)
Objetivismo: La Filosofía de Ayn Rand — por Leonard Peikoff. Traducción: Domingo García
# # #