Ayn Rand y los niños

“¿Por qué ninguno de los héroes en Atlas tiene hijos?”

Porque no es relevante para las historias que Ayn Rand quería contar. Si estuviera escribiendo Anna Karenina y el tema fuese todos los valores que se pierden cuando una madre se va con su amante, entonces sería absolutamente necesario que tuviera esa escena con su hijo, una escena de muchísima emoción, pero eso no encaja en absoluto en ninguna de las novelas que ella escribió.

Cuando era adolescente empezó a escribir acerca de niños, y en algún momento escribió un cuento (esos eran cuentos que escribía para ella misma) sobre niños contra adultos, y ella se ponía del lado del adulto en vez del lado del niño, lo cual era muy raro en esa época. Pero luego, al hacerse mayor, perdió interés, ella quería personajes actuando de forma completamente racional, sabiendo lo que hacían.

“¿Cuáles eran las ideas de Rand sobre los niños?”

Ella pensaba que muy bien (obviamente no estaba a favor de la exterminación de la raza humana…), pero los niños no eran para ella. No quería ser madre, tenía una carrera a la que dedicarse, y eso era algo que nunca cuestionó.

“¿Dagny y Galt tendrían hijos alguna vez, en su opinión?”

No. Si fueran obra de Ayn Rand, no.

“¿Objetivismo cree que tener niños es un sacrificio inmoral?”

Absolutamente, NO. Si quieres tener un hijo, lo que es perfectamente racional, y *decides* tenerlo (si “es tu deber”, “lo que hacen los demás”, o tratas de complacer a tu abuela o a tu suegra, etc., entonces no es bueno), pero si decides tener un hijo es un gran valor y una enorme fuente de felicidad.

En mi propia experiencia, le agregó muchísimo a mi vida que nunca podría haber imaginado de antemano. Antes de tener un hijo leí un libro llamado: “Un bebé, tal vez” y era un tipo de presentación equilibrada, todo lo bueno y todo lo malo, tú decides. Y lo bueno parecía lo suficientemente bueno, pero cuando la realidad llegó fue mucho mejor de lo podría haber imaginado (y es verdad, los negativos eran mucho mayores también), pero de cualquier forma el balance (y llamo negativos a cosas como los pañales, de ahí para arriba). Creo que hay tantos valores en tener un hijo… en el sentido en que ese niño eres tú o al menos lo más cercano a ti que cualquier otra persona pueda serlo… y lo ves crecer, y le proporcionas un entorno, un mundo que tú nunca tuviste, y es una maravilla ver ocurrir eso.

También, por lo menos en mi caso, alcanzas una intimidad con el niño que no digo que sea imposible, aunque mucho más difícil con un adulto, en cierta forma porque el niño es parte de ti o tú eres parte de él. Cuando mi hija nació, nos pusieron a los dos en una habitación para unirnos, sólo nosotros dos, durante unos diez minutos, ella estaba acostada boca arriba, era diminuta, y cogió mis meñiques, uno con cada mano, y se quedó dormida. Yo nunca había tenido una emoción como esa antes. Y eso fue como un sello de por vida . . . va a ser todo diferente ahora, porque ese tipo de emoción nunca lo había tenido.

Así que, Ayn Rand tenía su visión de la vida, lo que ella quería hacer, yo no la critico en lo más mínimo, pero si tu carrera y tus finanzas y tu tiempo te lo permiten, sólo porque no aparezcan en sus novelas, no quiere decir que tú no puedas recibir un enorme valor de ellos.

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