Objetivismo.org

Greta Thunberg tiene razones para estar enojada… y tú también

Cuando la sueca de 16 años Greta Thunberg habló en la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático el lunes, 23 de septiembre de 2019, su temor y su furia por la falta de acciones urgentes era palpable. “Esto está todo mal. Yo no debería estar aquí. Yo debería estar de vuelta en la escuela al otro lado del océano. Y sin embargo, todos vosotros venís a nosotros, los jóvenes, en busca de esperanza. ¿Cómo os atrevéis? Habéis robado mis sueños y mi infancia con vuestras palabras vacías”. (1)

Es una tragedia espantosa que unas palabras vacías estén robando de hecho gran parte de la infancia de Greta (unas palabras que ella ha pasado insustituibles horas aprendiendo a recitar con una pasión que enorgullece a sus padres, que son un actor y una cantante de ópera). Greta, sin embargo, claramente no está actuando. Entre lágrimas de genuino terror, ella les dijo a los adultos que aplaudían que:

“La popular idea de reducir nuestras emisiones a la mitad en diez años sólo nos da un 50% de posibilidades de permanecer por debajo de 1,5 grados, y el riesgo de desencadenar reacciones en cadena irreversibles que escapan del control humano. Cincuenta por ciento puede parecerte aceptable, pero esos números no incluyen puntos de inflexión, circuitos de retroalimentación, contaminación adicional, o los aspectos de equidad y justicia climática”.

Si la capacidad de recordar estadísticas del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) y de algunos otros científicos lo convierten a uno en un experto en el clima, entonces Greta es una experta. “Durante más de treinta años, la ciencia ha sido más clara que el agua”, les dijo ella, con un aire de autoridad incuestionable, a los líderes mundiales. Y luego los regañó: “¿Cómo os atrevéis a seguir mirando hacia otro lado?”

Pero Greta no es la única “experta”. En 1989, hace exactamente treinta años, Noel Brown, director de la oficina de Nueva York del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), dijo que, para el año 2000, el calentamiento global derretiría suficiente hielo polar para poner a las Maldivas y a otras islas planas bajo el agua, que “los refugiados ecológicos se convertirían en una gran preocupación”, y que los gobiernos tenían sólo una ventana de diez años para resolver el efecto invernadero antes de que el daño fuera irreversible. (2) En 2007, el profesor Wieslaw Maslowski del Departamento de Oceanografía de la Armada de los EE. UU. predijo que, para el 2013, el Océano Ártico comenzaría a experimentar veranos sin hielo. (3) Ese mismo año, el IPCC predijo que, para el 2020, la sequía global reducirá los rendimientos agrícolas en un 50 por ciento, una predicción que ya ha retirado. En el 2012, el físico de la Universidad de Cambridge Peter Wadhams predijo que, para el 2016, la capa de hielo del Ártico se colapsaría. (4) Algunos científicos del clima también han predicho, entre otras cosas, que las actividades humanas causarían una edad del hielo, un aumento y una disminución de las nevadas, una disminución de las poblaciones de osos polares, más tormentas tropicales, y una escasez mundial de alimentos. (5)

Todos esos científicos se han equivocado, no sólo dentro de una tolerancia normal por lo que ciertamente son predicciones extremadamente difíciles de hacer, sino que se han equivocado estrepitosamente. (6) Sus amenazas de catástrofe han sido, en esencia, meras palabras vacías, y los adultos que han oído muchas veces afirmaciones de ese tipo por lo menos no pierden los estribos y entran en un estado de pánico cada vez que oyen una nueva.

Pero eso no pasa con los jóvenes. Greta les dijo a los políticos en la cumbre: “Todavía no sois lo suficientemente maduros para llamar a las cosas por su nombre”; y tiene razón, aunque no de la forma que ella cree. Por si no fuera lo suficientemente complicado separar hechos de falsedades en el tema del cambio climático, ha sido una práctica muy común durante mucho tiempo para políticos, periodistas, e incluso para supuestos expertos en el clima, exagerar sus afirmaciones para causar el mayor impacto posible. Paul Ehrlich, tal vez el primer eco-alarmista, inauguró esa táctica en 1969, cuando les dijo a los periodistas que “todo el mundo desaparecerá en una nube de vapor azulado para el año 1989”. (7) Además, como muchos científicos del clima trabajan para organismos gubernamentales (como el IPCC, un organismo de las Naciones Unidas), ellos están incentivados a concluir que las cosas están tan mal que los gobiernos deben hacer algo, que ellos mismos deberían dirigir ese algo, y que deberían seguir siendo compensados por su conocimiento. (Este sesgo inherente, por cierto, fue la razón principal por la cual un grupo de científicos decidió formar el Panel Internacional No Gubernamental sobre el Cambio Climático, un grupo sin ninguna afiliación gubernamental).

Es una acusación que condena a esos alarmistas del clima —y a muchos padres y maestros— el que sus amenazas vacías hayan puesto el miedo a la muerte y al armagedón en la generación de Greta. Debido al experto trabajo de esos alarmistas, los niños pierden el sueño y la alegría de la juventud al pensar en el aumento del nivel del mar y cosas por el estilo.

Por lo tanto, la ira y la grave seriedad de Greta están totalmente justificadas. Pero ella sólo tenía parte de razón cuando le dijo a la cumbre que “Nos estáis fallando, pero los jóvenes están empezando a entender vuestra traición”. Como Scott Adams, el dibujante de Dilbert, escribió recientemente en “Un mensaje para los niños sobre el cambio climático”, “Nosotros los adultos respetamos vuestra pasión y vuestra energía sobre el tema del clima. Pero no es justo que nosotros os neguemos los hechos básicos a la vez que os asustamos para que entréis en acción”. (8) Esa es la traición que Greta y otros como ella necesitan entender. Ellos han sido engañados por la histeria de los apocalípticos para que pasen sus años de formación temblando de miedo.

Sin embargo, peor aún que desperdiciar la infancia de uno en un engaño es hacerlo al servicio de objetivos políticos que quemarán el futuro de uno con más certa que lo hará cualquier aumento de temperatura de 1,5 grados. El periodista Ryan Cooper escribe: “Thunberg y compañía no exigen nuevas estructuras constitucionales, ni la propiedad colectiva de los medios de producción, ni nada parecido; sólo exigen que los principales partidos políticos cumplan su compromiso expreso de evitar el cambio climático”. (9) Eso es lo único que Greta y compañía necesitan exigir; otros implementarán los detalles, como Cooper está deseando hacer. “Por supuesto”, continúa él, “la hora es tan tardía que cualquier plan suficiente de justicia climática necesariamente tendría ramificaciones económicas gigantescas, sobre todo la eliminación al por mayor de todos los derechos de propiedad en las reservas de carbono enterradas [por ejemplo, carbón enterrado, petróleo, gas natural, etc.]”. Es decir, para lidiar con el último lote de predicciones de fuego y azufre, necesitamos aumentar masivamente el poder del gobierno, el resultado inevitable de las emergencias, y la razón por la cual los fanáticos del poder nunca han visto una que no les haya gustado. Como lo expresó Hugo Chávez: “Debemos reducir todas las emisiones que están destruyendo el planeta. Sin embargo, eso requiere un cambio en el estilo de vida, un cambio en el modelo económico: debemos pasar del capitalismo al socialismo ”. (10) Según Cooper y otros, debemos otorgar a los burócratas la autoridad para regular estrictamente los tipos y la cantidad de energía que podemos usar. Para ese fin, los burócratas también deben estar facultados para “eliminar” los derechos de propiedad, empezando con los de las personas que crean los combustibles que alimentan nuestro mundo moderno. Prácticamente todos los valores de los que dependemos para vivir y prosperar —alimentos, vivienda, atención médica, educación, etc.— requieren una energía abundante y confiable, que la energía solar y la eólica no están ni remotamente cerca de poder proporcionar. Reducir las fuentes que son abundantes y confiables —los combustibles fósiles, así como los nucleares donde no está prohibido por montañas de regulaciones— significa disminuir todos los aspectos de nuestras vidas.

No sólo están los eco-alarmistas destruyendo las vidas de los niños, sino que están usándolos desvergonzadamente como forraje en su ataque contra el florecimiento humano y contra la libertad que lo hace posible. Sin lugar a dudas, todos deberíamos sentir el fuego del fervor moral que Greta siente.

# # #

Por Jon Hersey, publicado el 26 de septiembre de 2019 en The Objective Standard.

# # #

Traducción: Objetivismo.org, con permiso del autor. Derechos reservados.

# # #

Notas de pie de página:

(1) Tim Hains, “Greta Thunberg To UN Climate Summit: If You Really Understand the Situation and Still Do Nothing, ‘You are Evil,’’ Real Clear Politics, September 23, 2019, https://www.realclearpolitics.com/video/2019/09/23/greta_thunberg_to_un_climate_summit_you_have_stolen_my_dreams_and_my_childhood_with_your_empty_words_how_dare_you.html.

(2) Myron Ebell and Steven J. Milloy, “Wrong Again: 50 Years of Failed Eco-pocalyptic Predictions,” Competitive Enterprise Institute, September 18, 2019,  https://cei.org/blog/wrong-again-50-years-failed-eco-pocalyptic-predictions.

(3) Andy May, “Some Failed Climate Predictions,” Watts Up With That, October 30, 2017, https://wattsupwiththat.com/2017/10/30/some-failed-climate-predictions/;  Jonathan Amos, “ http://news.bbc.co.uk/2/hi/science/nature/7139797.stm

(4) May, “Some Failed Climate Predictions.”

(5) May, “Some Failed Climate Predictions.”

(6) May, “Some Failed Climate Predictions.”

(7) Myron Ebell and Steven J. Milloy, “Wrong Again: 50 Years of Failed Eco-pocalyptic Predictions.”

(8) Scott Adams, “A Message for Children About Climate Change,” Scott Adams Says, September 23, 2019, https://www.scottadamssays.com/2019/09/23/a-message-for-children-about-climate-change/.

(9) Ryan Cooper, “The Long-Overdue Rise of Climate Radicalism,” The Week, September 24, 2019, https://theweek.com/articles/867008/longoverdue-rise-climate-radicalism.

(10) “Venezuelan President Hugo Chávez on Climate Change: ‘We Must Go from Capitalism to Socialism,’” Democracy NOW!, December 12, 2012, https://www.democracynow.org/2012/12/12/video_venezuelan_president_hugo_chavez_on_climate_change_we_must_go_from_capitalism_to_socialism.


0 0 votes
Article Rating
Suscríbete
Informarme de
guest
2 Comments
más votados
más recientes más antiguos
Inline Feedbacks
View all comments
trackback

[…] Greta Thunberg Should Be Angry—and So Should You […]

trackback

[…] Eso es, has leído bien: todos muertos.Uno de los apóstoles del movimiento, la adolescente sueca Greta Thunberg, ha dado ejemplo cruzando el Atlántico en un velero en vez de viajar en avión, para no aumentar […]

Ayn Rand

El objetivo de la moralidad es enseñarte, no a sufrir y a morir, sino a disfrutar y a vivir.

Glosario

Objetivismo por temas

La maldad del altruismo — por Ayn Rand

Objetivismo explicado en 2 minutos

Más visitadas