Los requisitos de la cognición determinan cuáles son los criterios objetivos de la conceptualización. La mejor forma de resumirlos es en forma de una “cuchilla” epistemológica: los conceptos no deben ser multiplicados más allá de lo necesario; y un corolario de eso es: y tampoco deben ser integrados más de lo necesario.
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Los requisitos de la cognición prohiben el que los existentes [las cosas] sean agrupados de forma arbitraria, tanto en lo que se refiere a su aislamiento como a su integración. Prohíben el que sean inventados al azar conceptos especiales para designar todos y cada uno de los existentes que tengan cualquier combinación posible de características. Por ejemplo, no existe un concepto para designar a «rubias guapas de ojos azules, con 1,70 metros de estatura y 24 años de edad”. A tales entidades o agrupaciones se las identifica de forma descriptiva. Si existiese un concepto tan especial como ese, ello daría lugar a una duplicación absurda del esfuerzo cognitivo (y a un caos conceptual): cualquier cosa de importancia que se descubriese sobre ese grupo se aplicaría igualmente a todas las otras mujeres jóvenes. No habría ninguna justificación cognitiva para tal concepto, a menos que se descubrieran algunas características esenciales sobre esas rubias que las distinguieran de todas las otras mujeres y que requirieran un estudio especial, en cuyo caso un concepto especial sí sería necesario. . . .
En el proceso de determinar la clasificación conceptual, ni las similitudes esenciales ni las diferencias esenciales entre existentes pueden ser ignoradas, evadidas u omitidas una vez que han sido observadas. Así como los requisitos de la cognición prohíben la subdivisión arbitraria de los conceptos, de la misma forma prohíben la integración arbitraria de los conceptos en un concepto más amplio; eso es lo que hacen al ignorar sus diferencias esenciales, y es un error (o una falsificación) cuya causa son las definiciones que están basadas en algo que es no-esencial. (Este es el método usado para destruir los conceptos válidos por medio de «anti-conceptos».)
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Fuente:
Leonard Peikoff, “La Dicotomía Analítico-Sintética”, Introducción a la Epistemología Objetivista
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¿Alguien sabe en que página de Introducción a la Epistemología Objetivista está este pasaje? Me gustaría leerlo de nuevo en contexto.